La autoeficacia (o también la percepción de la eficacia), es la confianza en la propia capacidad para lograr los resultados pretendidos.[1] Los psicólogos han estudiado la autoeficacia, desde varias perspectivas, señalan diversas rutas de acceso en el desarrollo de la autoeficacia; la dinámica de la autoeficacia, y la falta de los mismos, en muchos lugares diferentes; las interacciones entre la autoeficacia y autoconcepto; y los hábitos de la atribución que contribuyen o perjudican a la autoeficacia.
La autoeficacia afecta a todos los ámbitos de la actividad humana. Mediante la determinación de las creencias que una persona tiene con respecto a su poder de afectar situaciones, que influye fuertemente en la alimentación de una persona que realmente tiene para enfrentar los retos de manera competente y las opciones que una persona tiene más probabilidades de hacer. Estos efectos son particularmente evidente y convincente, con respecto a los comportamientos que afectan la salud.[2]
Timothy A. Judge y otros (2002) argumentaron que los conceptos de locus de control, el neuroticismo, la generalización de la autoeficacia (que se diferencia de la teoría de autoeficacia de Albert Bandura) y la autoestima, pueden ser marcadores del mismo concepto de orden superior y demostró ser conceptos relacionados.[3]
© MMXXIII Rich X Search. We shall prevail. All rights reserved. Rich X Search